miércoles, 17 de mayo de 2017

Y esta gente de que vive?

La gran pregunta....que casi todos se hacen cuando les contamos nuestro modo de vida actual y que nosotros nos hacemos cuando nos cruzamos con gente que está haciendo lo mismo que nosotros.

Lo primero que nos imaginamos es que está vida sólo la puede llevar gente de pasta. Un barco es muy caro y si encima no trabajan!!!!
Las posibilidades y combinaciones son tan variadas cómo la gente que te encuentras en los fondeos. ¿Te gustaría intentarlo? Nosotros te contamos cómo lo hacemos y otros casos que conocemos.
Para empezar tenéis que saber que hay barcos de todo el rango de precios. Y cuando digo barcos me refiero a que cumplan un mínimo de garantías para afrontar navegaciones largas u oceánicas y vida a bordo. Además del astillero, modelo y estado del barco, los factores más importantes que afectan al precio son la eslora (longitud del barco) y la antigüedad; así que si tus ahorros son muy limitados tendrás que buscar barcos de eslora pequeña y un poco viejos. Con paciencia y buscando en los lugares indicados puedes encontrar veleros por menos de 10.000 euros capaces de darte la vuelta al mundo.
Ahora bien, quieres más eslora? más motor? más espacio?......La variedad del mercado de segunda mano de los barcos cubre cualquier expectativa y bosillo.
Una vez resuelta la variable barco falta lo más importante. Cómo se gana la vida la gente de los barcos?
En nuestro caso, estando en el Caribe, disfrutamos de la buena época de allí (el invierno de aquí) y cuándo llega la época de huracanes y de lluvias (el verano en España) nos volvemos para trabajar y estar con la familia. Eso quiere decir que el trabajo tiene que ser estacional y en ese sentido a nosotros nos encaja. Tenemos una casa de alquiler , Bea trabaja como médico de familia y yo doy clases de surf en la escuela de Hola Ola. Eso tambien significa que en verano cuando todo el mundo esta más relajado, nosotros trabajamos mucho más, pero nos compensa!
A bordo de un barco también hay que afrontar gastos derivados del mantenimiento de éste y siempre se cumple la máxima de a más eslora más gastos, pero por nuestra experiencia no gastamos más dinero que viviendo en España.  Exactamente igual que viviendo en tierra, si todas las semanas te vas a comer o cenar fuera del barco, a tomar copas o gastar en ropa etc... tendrás que tener un bolsillo bien repleto para soportarlo.

Mucha gente con la que nos cruzamos son jubilados disfrutando en pareja de viajar por el mar. Para ellos la variable económica ya está resuelta.
Otros muchos se dedican al charter con sus veleros, así que trabajan en su barco hospedando y haciendo disfrutar a la gente de unas vacaciones en lugares paradisíacos. Nosotros hemos empezado esta temporada con el nuevo Mola Mola,  nos ha gustado la experiencia y puede ser muy rentable.
También hay gente que van trabajando en los lugares a los que llegan: de camareros, tocando música en bares, haciendo artesanía, instructores de buceo, trabajando de mecánicos, electricistas......
Con el boom de internet cada vez más encontramos gente con trabajos como tiendas online, redactores en revistas, finanzas, etc.
Y en otros casos la gente directamente no trabaja, si no que se hacen un viaje de uno, dos o tres años sabáticos con excedencias en el trabajo, ahorros, o incluso vendiendo todo y dejando sus trabajos por hacerlo sin saber lo que vendrá mañana.

Si lo tienes en la cabeza cómo un sueño empieza a trabajar en ello, encaja el puzle y suelta amarras....Seguro que encontrarás más opciones para ganarte la vida de lo que te imaginas ahora sentado delante de tu ordenador.
Estudiando en la biblioteca

El mejor SPA del mundo



En vez de cenas en restaurantes.......

Un desayuno barato en mitad del océano??

Otro concepto de frutería

El Atlantis, nuestro primer barco (a medias con Tato) era un Dufour Arpege. Robusto, pequeño y económico

El primer Mola Mola. Un Jeanneu Melody 34 pies


Otra frutería especial en Union Island

El actual Mola Mola. Un Oceanis 411. Más eslora más gastos.....






miércoles, 10 de mayo de 2017

Antillas menores, rumbo norte...rumbo sur

Navegar en familia y disfrutar, o al menos intentarlo, implica ser previsor e informarse. Intentar anticipar las etapas e imaginarse como serán las condiciones de navegación para estar lo más preparados posibles y también para buscar la meteo que más nos conviene.
Siempre hemos pensado que una de las claves del éxito en los cruceros por el mundo es disponer del tiempo suficiente como para no tener prisa y hacer las etapas cuando crees que las condiciones metereológicas son propicias.
No quiero entrar en un debate, pero a raiz de leer un artículo de Doyle en la revista Compass editada en el Caribe hemos hablado varias veces de la moda actual de las "ventanas metereológicas". Lo que venía a decir Doyle es que hace años con un patrón de viento tan constante como los alisios se salía a navegar sin tantos miramientos...Si resulta que te tocaban 15 o 20 nudos fantástico y si te tocaban 30 pues también. Decía que encontrarte situaciones de viento y mar difíciles nos hace mejorar nuestras habilidades como marineros y eso a la postre es seguridad.
Pero....cada uno tiene sus circunstancias y toma sus propias decisiones, así que nosotros somos de los de "ventana metereológica" y mientras disponemos de colchón de tiempo buscamos las condiciones más favorables.
Queremos explicar en esta entrada la dinámica de los alisios en las antillas menores y la influencia que tienen las islas en los cambios de dirección e intensidad, por si a alguién le fuese de utilidad. No somos expertos y lo que acontinuación escribimos se basa en la recopilación de información que hemos hecho y en nuestra propia experiencia navegando por estas islas.
Podríamos empezar resumiendo con la siguiente frase: EL VIENTO CONTORNEA Y SE ACELERA.
Suele ser una norma que todos conocemos en los cabos y que en las islas se sigue cumpliendo. Cuando los vientos de componente este de los alisios (normalmente entre 15 y 25 nudos) se encuentran con la punta norte de una isla giraran siguiendo el contorno de la tierra y así tendremos unos vientos con componente norte más pronunciada de lo normal. Igualmente y debido a Bernuilli el viento sufrirá una aceleración.
Pongamos unos ejemplos prácticos de la navegación entre  Rodney Bay en Santa Lucía y Saint Anne en Martinica, una clásica etapa corta entre islas del Caribe (23 millas)


Supongamos que el archivo grib que descargamos el día anterior de la etapa nos daba un alisio de viento Este de 15 nudos, lo que con mucha probabilidad se traduzca en un viento real de casi 20 nudos (los grib suelen dar por debajo de la intensidad real del alisio)
Cómo podemos ver en la imagen en la salida del norte de Santa Lucía nos encontraremos viento NE lo que nos obligará a ceñir a rabiar en la salida para poder mantener el rumbo directo. El viento posiblemente estará entre los 25 y 30 nudos mientras tengamos la punta de la isla por nuestro través. Una vez que empezamos a estar libres de la punta norte el viento irá bajando de intensidad y volviendo poco a poco al este, hasta que en mitad del canal nos encontraremos con la intensidad y dirección del viento que habían anunciado los grib (archivos metereológicos)
Según vayamos avanzando en la etapa y aproximándonos a la punta sur de Martinica tendremos que ir largando escotas para mantener el rumbo directo, ya que el viento comenzará a girar lentamente hacia el sur siguiendo el contorno de la isla de Martinica y también volverá a sufrir una subida de intensidad, aunque esta vez nos parezca menos ya que el viento aparente será mucho menor.

Por está razón es por la que podremos ver muchas veces tracks como los de la imagen siguiente
Podemos ver como con un viento típico de componente NE y en la ruta entre Santa Lucía y Martinica no tendremos ángulo suficiente en la salida para mantener un rumbo directo y a medida que avanzamos en la etapa nos irá permitiendo mejor nuestro ángulo y en muchas llegar a destino con  una buena ceñida y sin necesidad de bordos.

Además de estas consideraciones generales hay que tener en cuenta que en los canales entre islas existen corrientes en función de viento y marea que pueden inclinar la balanza a un lado o a otro.

El estado de la mar en el canal suele ser proporcional al viento alisio, así que nos podemos encontrar olas de tres metros o incluso más con un alisio muy duro o mares casi planchadas con unos alisios suaves.
Una vez en sotavento de las islas la ola desaparece y nos encontramos la mar lisa. Es entonces cuando el viento nos va a marear un poquito. De repente podemos quedarnos sin viento y a los dos minutos tener rachas de 25 mudos, también podemos tener incluso vientos con componente oeste por el reflujo de los vientos que contornean la isla y aceleraciones brutales en forma de rachas de viento que baja acelerándose de las cumbres de estas islas.

Así que en una etapa normal entre islas, como veis, nos podemos encontrar situaciones muy distintas que nos van a hacer trabajar para ajustar el barco en cada momento.

Durante los primeros meses de alisios (de diciembre a febrero) lo normal es que los vientos vengan del primer cuadrante lo que supondrá que ir rumbo sur sea mucho más sencillo que el norte.
A media que nos acercamos al final de los alisios (marzo a mayo) tendremos más días con vientos del este o del segundo cuadrante lo que aprovechamos para hacer rumbo norte.
Con o sin "ventana metereológica" la constancia del alisio en dirección e intensidad es un chollo para los que están acostumbrados a navegar en otras latitudes.